Por Mariángeles Guerrero
El Concejo Deliberante de Exaltación de la Cruz, Buenos Aires, rechazó ayer la modificación de la Ordenanza 101, que regula el uso de agrotóxicos. El proyecto en debate proponía aumentar a 1000 metros el área de preservación del ejido urbano respecto de las pulverizaciones con agroquímicos de la producción agropecuaria, actualmente establecido en 150 metros de distancia para las viviendas y 300 metros para las escuelas. De 14 concejales, solo dos votaron a favor de la modificación, cuatro se abstuvieron y ocho votaron en contra, tanto del bloque del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio y del oficialista Defensa Comunal. Mientras tanto, la asamblea de vecinas y vecinos Exaltación Salud realizaba una manifestación fuera del edificio legislativo. «Votaron a favor del cáncer y de las enfermedades», sentenció Verónica Garri, integrante de la asamblea.
Desde Exaltación Salud manifestaron que ayer, mientras esperaban que inicie la sesión del Concejo Deliberante, recibieron los estudios del agua de la zona. El resultado: presencia de agrotóxicos. «Informamos a los concejales, pero nos les importó», apuntó Garri. No es el único argumento que tenían los vecinos para pedir a los concejales que ampliaran la zona de resguardo de agrotóxicos.
En 2019, la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Campana falló a favor de la población, estableciendo una medida cautelar que impone la distancia mínima de 1000 metros para las fumigaciones terrestres, en relación a la planta urbana y la población en parajes rurales. El objetivo, planteado por la población fumigada, era incorporar ese criterio a la legislación local. Desde ese mismo año, las fumigación aéreas quedaron prohibidas.
La larga lucha contra los agrotóxicos en Exaltación de la Cruz
La prohibición sobre aspersiones aéreas y la cautelar sobre aplicaciones terrestres no se cumplen. «Acá las fumigaciones son constantes, ves los mosquitos que pasan todo el tiempo por el casco del pueblo. No hay ningún cuidado a la salud», relató Garri, en diálogo con Tierra Viva, y agregó: «Años atrás uno podía pensar que esto se hacía por ignorancia, pero en los últimos años ya es muy evidente«.
La evidencia a la que refiere es un estudio que hace dos años impulsaron las y los pobladores, como ocurrió en otras localidades bonaerense como Lobos y Pergamino y en otras ciudades del país. A través de un censo vecinal impulsado por la asamblea, se registraron 50 casos de cáncer en 30 manzanas (280 domicilios) de los barrios San José y Esperanza del municipio.
En aquel 2019 de la medida cautelar también se registró un antecedente del Concejo Deliberante a favor del agronegocio: se votó en contra de un pedido de la comunidad para realizar allí un Campamento Sanitario y un relevamiento ambiental, a cargo de universidades nacionales, en pos de ampliar la información disponible sobre el uso de agrotóxicos en la zona.
En cuanto a las denuncias contra quienes incumplen la cautelar, Garri afirmó que son difíciles de realizar. «Las autoridades te dicen ‘ya vamos’, pero tardan un montón, el mosquito termina de fumigar y se van. O fumigan a la madrugada mientras todos estamos durmiendo», describe la referenta de la asamblea Exaltación Salud. De las 60 mil hectáreas que tiene el municipio, 33 mil son ocupadas para cultivos transgénicos. Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el 80 por ciento de esos cultivos es soja.
Ayer, la postura en contra del resguardo de la salud de los vecinos fue transversal a todas las fuerzas políticas del Concejo Deliberante. En contra de la modificación de la Ordenanza 101 votaron: Susana Aguilar, Christian Alonso (Frente de Todos), Gustavo Candia (Frente de Todos), Marcos Galeano (Defensa Comunal), Luciani (Frente de Todos), Fernando Martínez (Unidad Ciudadana), Palmieri (Defensa Comunal) y Santillán (Defensa Comunal). Se abstuvieron Claudio González (Cambiemos), Albano Herling (Juntos por el Cambio), Verónica Ludwing (Juntos por el Cambio) y Raúl Sancho (Cambiemos). Por su parte, los ediles Andrea Melo (Unidad Ciudadana) y Silvio Noriega (Juntos por el Cambio) votaron a favor. Melo además fue autora de la iniciativa.
Con las pruebas del agua contaminada por agrotóxicos en la mano
La comunidad de Exaltación de la Cruz obtuvo ayer los resultados de análisis de laboratorio que prueban que el agua de red de los barrios Los Cardales y Capilla del Señor tienen presencia de, al menos, un agrotóxico peligroso para la salud. También se detectaron plaguicidas altamente peligrosos en el agua de pozo y en muestras de napa freática de Capilla del Señor, en cercanías del Pequeño Hogar Exaltación —un organización referente de la zona que alberga a niños en situación de riesgo— y a menos de 1 kilómetro del Arroyo de la Cruz. Se tomaron 12 muestras y se hallaron agrotóxicos en el 40 por ciento de las mismas. El agua analizada fue tomada fuera de la época de pulverizaciones. Es decir: cuando menos se usan los plaguicidas altamente peligrosos.
Las moléculas químicas encontradas fueron clorpirifós —un insecticida con efectos neurológicos y genotóxicos que fue prohíbido por el Senasa el pasado 6 de agosto—, atrazina (disruptor endócrino), Metolacloro (posible cancerígeno), epoxiconazol (probable cancerígeno), tebuconazol (posible cancerígeno, disruptor endocrino, tetarogénico) e imazetapir. Las muestras fueron analizadas por el investigador Damián Marino, en el marco del Programa Ambiental de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional de La Plata, que acumula una extensa trayectoria en el análisis de la presencia de agrotóxicos en el ambiente.
Hacia una nueva legislación provincial sobre agrotóxicos
En febrero pasado, medio centenar de organizaciones ambientales, asambleas ciudadanas y cátedras universitarias de la provincia de Buenos Aires publicaron un carta abierta a Kicillof en la que le pidieron al gobernador bonaerense derogar la Resolución 246, que fomenta las Buenas Prácticas Agrícolas y habilita las fumigaciones hasta minutos antes del inicio de clases. Entre esos colectivos, se cuenta a la asamblea Exaltación Salud. Sin embargo, siete meses después, aún no tuvieron respuestas y la resolución cuestionada está suspendida, pero sin ser derogada.
Mientras tanto, el gobierno provincial avanza en el trabajo del Observatorio Técnico de Agroquímicos (OTA) con la intención —según propios funcionarios del gobierno bonaerense expresaron a esta agencia— de generar un nuevo marco legal para la regulación del uso de sustancias de síntesis química en la producción agrícola. El observatorio genera informes que sustenten la nueva normativa, pero registran demoras en su presentación y una mirada sesgada, según denuncian académicos y organizaciones sociales. El otro paso propuesto por la OTA son las instancias de participación popular para debatir los efectos de los agroquímicos y el modelo de producción actual sobre la salud humana. El primer encuentro del OTA se realizó este lunes en Exaltación de la Cruz. La asamblea vecinal del lugar resolvió no asistir.
«En la invitación decía que querían ver los ‘posibles’ efectos en la salud de los agrotóxicos. Eso ya es un atentado hacia nosotros, porque poner ‘posibles’ es como decir que estamos mintiendo, que esto no es real. Además era con productores del agronegocio. Íbamos a estar cara a cara con las personas que no están haciendo daño», rechazó Garri.
La reunión de la OTA en Exaltación de la Cruz
Quienes asistieron fueron productores agropecuarios, la Sociedad Rural de Exaltación de la Cruz, el INTA, la Agencia de Extensión Rural de Luján, personal médico y la dirección del Hospital Municipal, ingenieros agrónomos locales, la oficina local del Senasa y el director del CEPT N° 32, Sergio Megido. Entre los funcionarios locales, estuvieron los titulares de Reduccion de Riesgo y Protección Civil, Alejandro Saavedra; de Bromatología y Zoonosis, Julieta Serna; de Asuntos Agrarios, Brian Canaglic; de Producción y Medioambiente, Martín Faure. También hubo representantes de la Universidad Nacional de Luján y de UATRE-OSPRERA.
Por la Provincia estuvieron Carlos Otaegui, director de Fiscalización Vegetal; Viviana Di Marzio, directora de fiscalización Agropecuaria, Alimentaria y de los Recursos Naturales; y María José Tesoro, directora de Sustentabilidad y Medio Ambiente.
«En el encuentro, el ministerio de Desarrollo Agrario planteó sus trabajos y lo que vienen haciendo. Por su lado cada área, organización o vecinos plantearon sus inquietudes. Todo coincidieron en que desde Nación o Provincia se precisan leyes, normativas o resoluciones más claras y resolutivas de las problemáticas que atañen hoy a cada municipio y a este en particular, reclamaron más herramientas de fomento y financiación para que hayas más posibilidades de desarollar amplias producciones, sobre todo para aquellos productores que son ‘afectados’ por las medidas o normativas que vayan surgiendo de los ámbitos municipales y/o judiciales», dijo el titular de Asuntos Agrarios del municipio a Tierra Viva.
Por su parte, Garri resaltó el posicionamiento de la asamblea local sobre estos encuentros, que buscan acercar posiciones entre el agronegocio y las comunidades. «Las Buenas Prácticas Agropecuarias son una mentira, porque ellos dicen ‘usando bien, no existen problemas’. Pero usan venenos y el veneno daña». «La única buena práctica es no usar venenos», la integrante de Exaltación Salud.
La mujer aludió no solo a los problemas de salud, sino al impacto que los químicos tienen sobre el medioambiente: el daño a la sustentabilidad de los suelos, la contaminación de las napas de agua, del aire. «Si seguimos así nos vamos a quedar sin tierra, sin agua y sin aire», lamentó.