El presidente Alberto Fernández anunció un acuerdo comercial con China por 1,2 millones de toneladas de soja por un monto de 500 millones de dólares. El anuncio fue en la localidad santafecina de Venado Tuerto en la planta de Syngenta-ChemChina con la participación de representantes de Sinograin Oils, empresa estatal china, con la que se firmó el acuerdo de exportación a principios de noviembre. «Tenemos que pensar la Argentina del futuro, con desarrollo tecnológico y científico y donde el Estado tiene que estar presente, presuroso, ágil y eficiente; de eso se trata el gran desafío que tenemos: crecer», sostuvo el mandatario en su discurso de ayer, que coincidió con el Día Internacional del No Uso de Plaguicidas.  

Ametrina, atrazina, clorotalonil, diquat, glifosato, lambdacialotrina, paraquat, tiametoxam son los agrotóxicos que Syngenta comercializa en el país. Varios de ellos integran una lista de 108 plaguicidas altamente peligrosos, según una investigación de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (Rapal), en su mayoría prohibidos en la Unión Europea y de uso libre en la Argentina. 

La Red de Acción contra los Pesticidas (PAN) denunció recientemente un acuerdo entre la FAO y CropLife –asociación que reúne a las principales firmas productoras de agroquímicos, entre ellas, Syngenta– y recordó que “un tercio de las ganancias de las empresas asociadas proviene de la venta de plaguicidas altamente peligrosos, en su mayoría a los países del tercer mundo”.  

El grupo Syngenta, según precisa la nota “La otra Monsanto: radiografía de Syngenta”, informó sus ventas en el tercer trimestre de 2020 en América Latina crecieron un cinco por ciento en la división protección de cultivos, un nueve por ciento en químicos y un cuatro por ciento en semillas. La periodista Anabel Pomar precisó que “de los 61 eventos transgénicos autorizados en nuestro país, Syngenta tiene nueve de los productos que se usan para maíz, con resistencias a lepidópteros y a coleópteros y tolerancias a glifosato y a glufosinato de amonio”. 

Acuerdo de capitales chinos

El acuerdo firmado entre Syngenta-ChemChina, la estatal china Sinograin y el gobierno argentino contempla no solo el grano producido en el país sino también en la región, por ejemplo, en las toneladas anunciadas ayer habrá grano producido en la Argentina y en Uruguay por Syngenta. En el acto junto al Presidente estuvieron parte del gabinete, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el presidente de Syngenta en la Argentina y director para Latinoamérica Sur, Antonio Aracre. 

El acuerdo comercial representa un contrato entre capitales chinos. Syngenta, multinacional con sede original en Suiza, fue comprada en 2017 por ChemChina (China National Chemical Corp) y, a principios de 2020, se fusionó con Sinochem, otra firma de capitales chinos para conformar el Syngenta Group, que es quien aparece como firmante del acuerdo de exportación con la estatal Sinograin. 

“En Santa Fe todos nos sentimos parte de algo grande, por eso nuestro compromiso”, celebró el gobernador Perotti ayer durante el anuncio y consideró que “el gran potencial de la Argentina es poder contar con campo y con industria”.

“Les molesta que Argentina sea una potencia en el agro”

Otro de los protagonistas del anuncio de ayer fue el joven presidente de Syngenta en la Argentina y director para Latinoamérica Sur. Aracre tuvo recientemente un cruce por la campaña iniciada por la organización Somos Miles denominado #ModoPandemia. Se trató de una campaña de afiches que empapeló la ciudad con la cara de reconocidas actrices y actores para oponerse al acuerdo porcino entre el gobierno nacional y China, que tenía de fondo un aumento de la producción de cereales para alimentar los chanchos que serían exportados al gigante asiático. La campaña apuntaba al potencial pandémico de instalar las megafactorias. El debate llegó a las redes en un encuentro virtual entre Aracre y la politóloga e integrante de la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, Flavia Broffoni.

“Quieren voltear cualquier proyecto de inversión que esté vinculado a la generación de industrias para la producción de carne, para la exportación o cualquier modelo de escala de producción de granos que no simpatice con la ausencia de tecnología y con las prácticas más del tipo veganas u orgánicas”, dijo Aracre en el marco de un debate virtual convocado por la web Infocampo. 

“El mundo entero se desplomó por la presencia de un virus que nadie esperaba; tal vez la pandemia nos permita darnos cuenta de la importancia de estar unidos y no divorciar esfuerzos, sin que uno gane y otro pierda; hace falta unir esfuerzos”, dijo ayer el jefe de Estado en la ciudad santafesina de Venado Tuerto ante el CEO de Syngenta. 

No es la primera vez que un anuncio de Alberto tiene como protagonista Aracre. En octubre de 2019, durante la campaña presidencial, Fernández anunció el Programa Argentina Contra el Hambre y agradeció a Aracre por la decisión de Syngenta de donar el uno por ciento de su producción para el programa. La propuesta generó una primera reacción en Juan Grabois, referente de los movimientos sociales presente en el lanzamiento de la propuesta de campaña.   

«Alberto cree mucho en la buena voluntad de ese sector. Yo soy un poco escéptico en torno a eso, lo que vivimos en los últimos años fue un proceso escandaloso de concentración de la industria alimenticia», apuntó Grabois tras aquel acto en el que estuvo sentado en la tribuna junto al CEO de Syngenta, mientras él era criticado por un video en el que hablaba de la necesidad de una reforma agraria, situación que volvió a vivir con el denominado Proyecto Artigas.

La respuesta llegó también desde el Foro por un Programa Agrario Soberano y Popular que le recordó al presidente que “Syngenta y el agronegocio no pueden alimentar a los argentinos”. “Syngenta junto a un puñado de corporaciones, entre las que se destaca también Bayer-Monsanto, es la responsable de la expulsión de miles de campesinas y campesinos a las grandes ciudades durante las últimas décadas y ellos son hoy uno de los principales sectores que padecen el crimen del hambre en la Argentina”, le señalaron al presidente las organizaciones campesinas a Fernández hace más de un año.

Foto: Presidencia de la Nación / TELAM