El jefe del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) Central El Bolsón, Nicolás De Agostini, sinceró que “el fuego nunca estuvo controlado” entre cuatro de los seis sectores de incendios que se combaten desde la semana pasada en la Cuesta de Ternero debido a las altas temperaturas, el viento constante y las altas temperaturas. Para los próximos días se esperan temperaturas de hasta 33 grados, lo que complejiza la situación en un área de 6.450 hectáreas con focos activos, de acuerdo al reporte del Splif. El descenso de la temperatura y las lluvias se esperan recién para el 10 de febrero.
Agostini también alertó que “no hay agua” en la zona y en los cañadones no permiten ingresar con camiones a todos los focos. Por otra parte, el jefe del Splif señaló que “todo parece quedar chico con este incendio”, en referencia a los dos aviones y tres helicópteros alquilados por el Servicio Nacional del Manejo del Fuego para combatir el fuego y, por el momento, no se espera sumar refuerzos aéreos.
“Durante la mañana tenemos una condición medianamente estable, pero hacia el mediodía explota. Hay muchos árboles, grandes y secos, que se prendieron fuego y no se apagan. Hay mucha brasa en los cañadones, donde corre el viento, y hace que se acelere más el fuego”, detalló De Agostini, en diálogo con la radio Límite 42. “Se presenta una situación de inseguridad del personal debido al comportamiento explosivo, debiendo replegar a pie y en condiciones no seguras”, precisa el último reporte del Splif sobre las tareas de combate.
La preocupación se incrementó en la ciudad de El Bolsón el miércoles pasado porque volvieron a verse focos de fuego y columnas de humo desde la ciudad debido a que las llamas llegaron al cerro que se ve desde el pueblo, pero uno de los sectores más afectados, y de difícil acceso para los brigadistas, es la ladera norte del cerro Piltriquitrón, la cara contraria del cerro que está al pie de la ciudad.
“El sector alto quedó detenido pero las llamas se descolgaron ladera abajo debido a los innumerables elementos encendidos que ruedan hacia abajo y se fue de control”, describe el último reporte del SPLIF sobre los sectores 2 y 4 del incendio. “La Cuesta del Ternero es un corredor del viento. Viento, calor y bajas condiciones de humedad son condiciones contrarias para poder controlar la situación”, advirtió De Agostini.
El jefe del Splif detalló que otro problema es que en la zona “no hay agua”. “Todo el trabajo se hace con línea de herramientas, no podemos ingresar a los cañadones con camiones. Combatimos con las autobombas hasta donde se puede y en ese lugar se reabastece. Si tuviésemos agua podríamos estar enfriando lugares, pero esta situación hace lento el control, porque en el medio de las línea de control quedan focos de fuego, que bajan durante la noche pero se activan en el día”, describió.
"Está faltando ayuda, es complicada la situación en la cuesta"
“Está faltando ayuda. Los aviones y los helicópteros no dan a basto. Están pidiendo colaboración para evacuar a la gente que le está llegando el fuego. Está complicada la situación en la Cuesta. Esperamos que el fuego no gire para el lado del pueblo de Bolsón porque hay mucho cipresales y pinos que prenden rápido. Ojalá puedan atajarlo antes”, relata Élida Palma a Tierra Viva sobre las sensaciones que se viven por estas horas.
Palma es hija de los productores Julia Eva y Juan Carlos Palma, quienes trabajan con la cría de animales en dos campos afectados por los incendios y uno de ellos ya fue arrasado completamente. Desde los primeros días de los incendios, los vecinos del Bolsón y productores denuncian la crítica situación en la que el incendio deja a cientos de familias campesinas que viven en las chacras de la Cuesta del Ternero, ya que avanzó sobre las zonas de pastoreo de verano.
“El fuego seguirá activo por más tiempo”, adelantó De Agostini, debido a que no hay pronóstico de una baja de la temperatura y lluvias hasta el 10 de febrero. Según el reporte del SPLIF, continúan trabajando en la zona unos 130 brigadistas, 60 de ellos del servicio de El Bolsón además de brigadistas de Bariloche, Lago Puelo, Lanin y Glaciares. También son parte del trabajo grupos de 20 brigadistas de los servicios de manejo del fuego de Córdoba, Neuquén y Chubut, donde el fuego está contenido cerca de la ciudad de El Maitén.
El Servicio Nacional de Manejo del Fuego aporta 16 brigadistas y dos aviones hidrantes y tres helicópteros con pilotos y equipos abastecedores de combustible. El trabajo aéreo está siendo de respaldo debido a la geografía donde se producen los focos, con cañadones y laderas. “Por las condiciones de humo espeso y presencia de corrientes térmicas, en un momento de la tarde los medios aéreos debieron dejar de volar para preservar la seguridad de pilotos y aeronaves”, precisó el último reporte del Splif.