Argentina es el primer exportador de derivados industriales de limón. En Tucumán se cosecha alrededor del 80 por ciento de la producción nacional. Casi la totalidad de lo recolectado se destina a la producción de cáscara deshidratada, aceites esenciales y jugos concentrados. Pero las ganancias que brotan en el llamado “jardín de la República” terminan en unos pocos bolsillos: los de los dueños del negocio.
“¿Por qué los de arriba se enriquecen y los de abajo somos los peores?”, pregunta frente a cámara Witerman, desde una finca de limón. Es uno de los miles de los llamados “trabajadores golondrina” que, finalizada la cosecha, migrará hacia otra provincia en busca de trabajo para poder vivir.
“Tengo seis hijos criados por el limón. Un día que no voy a trabajar, un día que ellos no comen. La más chica tiene 18 años. Trabajé todo el embarazo”, cuenta Viviana, cosechera, desde Macomita, en las afueras de San Miguel. Unos kilómetros más al sur, Mario relata que, cuando sus hijos eran chicos, trabajaba de lunes a lunes: “No los ves crecer. No hay una segunda oportunidad para eso”.
“Cosechando bronca: el limón en Tucumán”, es un trabajo de la Izquierda Diario y Contraimagen, fue filmado entre agosto 2022 y abril 2023 y recoge decenas de testimonios, entre muchos otros, con entrevistas en profundidad. A través de sus relatos, el documental muestra la realidad de miles de trabajadores de Tucumán que, temporada tras temporada, dejan sus vidas en las fincas y en los empaques del limón. Una realidad escondida por los grandes medios, acallada por los burócratas de la Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), necesaria para los empresarios. Una realidad a la que, sin embargo, ellos y ellas le han dicho basta.
“No podemos seguir viviendo toda la vida bajo el látigo de los capataces, de los patrones”, afirman. Con esa idea como norte, las y los trabajadores de Tucumán paralizaron en 2021 durante 19 días las rutas de la provincia. Los cortes se repitieron todos los años desde entonces. “Hay que organizarse y salir a luchar porque son nuestros derechos. Si nosotros tenemos miedo, le damos más fuerza a ellos”, alertan.
"Cosechando bronca: el limón en Tucumán" tiene, por eso, un objetivo militante y urgente: compartir las experiencias y conclusiones de las y los trabajadores que se enfrentan a las condiciones de superexplotación para ayudar al movimiento obrero rural, que en Argentina nuclea a más de un millón de trabajadores, a ponerse de pie. Y es parte de una serie de materiales de La Izquierda Diario y Contraimagen sobre las y los trabajadores rurales del país. Desde los viñedos de Mendoza hasta los campos de tabaco en Salta, desde los ingenios y cosechas de frutas en Jujuy hasta las fincas y los empaques del limón de Tucumán. Porque como dicen ellos: “Si nosotros nos unimos, podemos dar vuelta todo esto. Ser nosotros quienes manejemos la producción, quienes manejemos las ganancias”.
El documental ya está online: