Fotos: Gisela Volá
Mediante la representación onírica de la figura de “la bruja”, Cabalgata nocturna hace referencia a la imagen de mujer hereje que construyó el cristianismo desde principios del siglo XIII.
Los conocimientos ancestrales, capaces de curar enfermedades con plantas, trigo y rezos, eran asociados a una figura de mujer que pactaba con satanás. A esas mujeres, las acusaban de asesinatos de niños, de realizar orgías con animales. Pero, sobre todo, las acusaban de algo peor: de estar organizadas. En las noches de aquelarre, supuestamente, era cuando se gestaban las ocurrencias más diabólicas.
¿Has creído en esa superstición de ciertas mujeres malvadas seguidoras de Satanás?
Afirman que cabalgan en las horas de la noche más profunda con ingente muchedumbre de otras mujeres junto con la diosa pagana Diana a horcajadas sobre animales y que recorren al amor del silencio nocturno en espacios inmensos (…)
Canon episcopi, Buchard Von Worms.
Decretum XIX, 963 -964 (ca.1023)
Dedicado a mi bisabuela Albina, curandera y mujer de sabidurías divinas.