Por Anabel Pomar
El miércoles 22 de febrero, pasadas las 17 horas, en la Autopista del Oeste (kilómetro 26, sentido a provincia), un camión fue detenido a la salida del peaje Ituzaingó. Personal de la autopista detectó un derrame en la carga. Se trataba de un contenedor proveniente de Shangai (China) con 24.000 litros de Cletodim, un herbicida muy utilizado en el modelo de agronegocio. En la identificación de peligros del Cletodim se enumera que puede ser mortal en caso de ingestión o penetración de las vías respiratorias (refrencia «H304») y nocivo si se inhala (H332). Pero no se informó a la población de esa gravedad.
En cuanto a su toxicidad aguda, es clasificado cómo Clase III (por la Organización Mundial de la Salud -OMS-) para la llamada «dosis letal aguda» y para la formulación que contiene Cletodim como principio activo en un 24 por ciento de concentración. El herbicida del camión tenía una concentración del 94 por ciento, casi cuatro veces más.
¿Tiene la misma asignación de peligrosidad? Ninguna autoridad explicó eso. Sólo se repitió que se trataba de una sustancia Clase III, “ligeramente peligrosa”, como si intentaran disipar esa nube agrotóxica de la agenda mediática.
¿Cuál el riesgo de que se libere al ambiente, y sobre las personas, una nube tóxica de 24.000 kilos/ de Cletodim casi puro? La pregunta queda flotando en el ambiente contaminado. En el momento, en cercanías del lugar, las personas referenciaban irritabilidad en los ojos, garganta y nariz.
El cargamento agrotóxico, según consigna el único documento que lo acompañaba, es propiedad de la empresa local RuralCo Soluciones Sociedad Anónima, parte de la firma china «SINO AGRI – RED SUN». El camión marca Iveco, modelo 450e33t dominio ONM-517 y semi remolque marca Bonano, modelo SU, dominio FYZ-838 pertenece a la empresa de logística Lozada Sociedad Anónima.
La carga había salido del puerto de Buenos Aires y su destino era la empresa Sigma. Es la misma empresa que se incendió y provocó una tragedia ambiental sin precedentes en La Verde (localidad bonaerense de Mercedes) en septiembre de 2019. Ese crimen ambiental continua impune. La empresa se relocalizó en General Rodríguez y continua operando.
Miércoles
A las 17:45 personal de Policía Ecológica, Bomberos Voluntarios de Ituzaingó y personal de la empresa privada de remediación Restec acudieron al lugar. También estaba allí un móvil de la Autopista del Oeste, los primeros en alertar del derrame. Cuando se estaban equipando para acercarse al camión y verificar el derrame, la carga comenzó a reaccionar de manera espontánea liberando una nube densa de color blanca, con un fuerte olor a herbicida. La nube tóxica blanca, visible, motivó que las autoridades desviaran el tránsito y cortaran la circulación en ambos sentidos del concurrido acceso.
Los canales de televisión y las redes se encargaron de visibilizar úun más la nube. El corte de la autopista tuvo mayor cobertura que el derrame. La poca información a esas horas no incluía el nombre de la sustancia química que se esparcía al ambiente. Fue señalada como «fertilizante», «químico para el agro», para pasar a ser velozmente, «químico» a secas.
¿Pero qué sustancia era? No hubo ningún reporte oficial consignado esa información de vital importancia para la salud de las personas. Al cierre de esta nota aún no lo hay.
La municipalidad de Ituzaingó sí emitió un comunicado. A las 20:35 de ese miércoles. Recomendó a los vecinos de la zona cercana al accidente que “en las próximas horas no circulen por la vía pública, quedándose dentro de sus domicilios, cerrando puertas y ventanas”. En definitiva, llamó a encerrarse.
“En caso de presentar dificultad respiratoria o algún síntoma compatible con intoxicación, dirigirse de inmediato al hospital Posadas o al Bicentenario”, agregaron.
Agencia Tierra Viva se comunicó con Toxicología del Posadas y del Hospital Gutiérrez. Referenciaron no haber recibido el nombre de la sustancia liberada. ¿Cómo se trata a alguien si no se sabe que sustancia le provoca los problemas? Otra pregunta que queda flotando en el ambiente, cada vez más contaminado.
Y hay más: a las 22:50 se produjo un incendio. Mediante maniobras para la apertura del contenedor, por parte de la empresa Restec, se produjo un incendio inmediato de toda la carga por lo que se procedió a realizar tareas de enfriamiento. El Cletodim es una molécula clorada, por incineración/fuego a baja temperatura —como ocurrió— es muy probable la formación de dioxinas, letales.
El fuego fue controlado. El personal especializado procedió a acopiar los residuos peligrosos. El vehículo quedó secuestrado sobre banquina, los residuos fueron acopiados por personal de Ecológica hasta su carga (a primera hora de la mañana siguiente).
Los primeros carriles en habilitarse al tránsito fueron los dos mano a Luján.
El derrame. La nube. El incendio. En ese momento, a más de cinco horas del inicio de todo, tampoco se brindaba información oficial de qué sustancia era la que ardía. Mientras, cinco personas fueron hospitalizadas. Entre las afecciones se contaban quemaduras en las piernas, por la corrosión del agrotóxico.
Jueves
Lo que siguió fue la acumulación de los residuos peligrosos. El Ejército Argentino se suma a las tareas.
Nuevamente, el Municipio de Ituzaingó fue la única autoridad que habló. Lo calificó como un “lamentable hecho”.
“La situación generada por el derrame de sustancias químicas (no hubo mención a que era un agrotóxico) ya se encuentra controlada”, dijeron. Y señalaron: “Se aguarda que la Fiscalía realice peritajes pertinentes para la evacuación del vehículo.”
Remarcaron que ya no había riesgo toxicológico para la comunidad y anunciaron que la circulación en la autopista quedaba habilitada con normalidad. También anunciaron que se presentarán ante el Poder Judicial para que se realicen las averiguaciones del hecho, para conocer las causas y los responsables que causaran daños y perjuicios a la comunidad.
La causa por la averiguación de ilícito quedó en manos del fiscal Marcelo Tavolaro, de la Unidad Fiscal de Instrucción N°1 de Ituzaingó, bajo la caratula de estrago (artículo 187 del Código Penal).
De parte de autoridades nacionales el único que habló del tema fue el Ministerio de Defensa. Publicitaron la presencia y ayuda en la remoción de residuos peligrosos por parte del la Compañía de Ingenieros Química, Biológica y Nuclear y Apoyo a la Emergencia 601 del Ejército Argentino.
Viernes
Que el tránsito ya sea completamente normal para muchos pareciera es el cierre del “episodio”. Pero nada está concluido aún.
El Municipio de Ituzaingó declaró la «emergencia ambiental y sanitaria». Al menos 50 vecinas y vecinos requirieron diversos tipos de asistencia de salud. Justamente: emergencia ambiental y sanitaria es lo mismo que piden a gritos desde hace años las asambleas, colectivos y grupos de los pueblos fumigados que viven en los territorios dónde se pulveriza con esos agrotóxicos.
Mientras, viernes por la tarde, siguen sin informar oficialmente (ni Nación ni Provincia) qué sustancia está involucrada en el desastre socio-ambiental.
Según los últimos datos públicos del Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en 2021 ingresaron al país 15 millones de kilogramos de Cletodim. Y solo es una entre las cientos de sustancias que se usan en el modelo agrotóxico actual, que transitan por las rutas y terminan en el ambiente, el agua y el suelo de todo el país. Solo que esta vez quedó en evidencia y liberada a la vista de mucha gente, en una de las autopistas más transitadas del país. Podrán minimizar el hecho, intentar silenciarlo, pero queda claro que ya no pueden ocultar lo que produce el agronegocio.