Texto y fotos: Tatiana López
Según las mujeres del pueblo indígena Sapara, witsa ikichanu, “buen vivir”, significa proteger la energía del río, la selva y el viento, manteniendo una conexión abierta con el mundo espiritual a través de los sueños.
Ser Sapara significa ser el cuidador de la selva. En 2001, la Unesco reconoció a la Nación Sapara de la Amazonía ecuatoriana y peruana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad después de asumir incorrectamente que los Sapara ya no existían debido al impacto del colonialismo, el comercio del caucho, la migración, las enfermedades y la esclavitud. Hoy en día quedan menos de 600 Sapara y sólo tres ancianos hablan su idioma.
“Entre sueños la selva hace eco de la canción de la anaconda ardiente” es un proyecto a largo plazo y parte de una investigación etnográfica con la Nación Sapara, ubicada en la provincia de Pastaza en la Amazonía ecuatoriana. El trabajo profundiza en temas de sueños, género, relaciones cuerpo-territorio, identidad y pertenencia, y conservación ambiental a través de la narración multidisciplinaria de las nociones indígenas Sapara de bienestar ecológico y los conceptos locales de perspectivas basadas en el lugar para resaltar la idea de que el cuerpo también es considerado un lugar de resistencia. Principalmente por cómo el extractivismo tiene sus raíces en la dinámica colonial de opresión sobre las mujeres y la naturaleza.
Este trabajo multidisciplinario explora nociones de transcorporeidad e interseccionalidad para tejer una narrativa de la relación íntima y simbólica que las mujeres Sapara comparten con la tierra y los seres no humanos, y cómo los sueños replantean su sentido de pertenencia e identidad, resignificando sus conocimientos ancestrales. Las imágenes Polaroid reflejan conexión y destrucción, se convierten en reliquias. Al bordar estas polaroids, las mujeres Sapara se convierten en sus propias narradoras, mostrando sus recuerdos y experiencias oníricas desde un lugar de autonomía. El bordado representa un ritual de reparación. Es una forma de desatar o desmantelar las normas de opresión mediante la reconstrucción de nuevas narrativas. Cada puntada es vista como una metáfora de la liberación.
Este proyecto resignifica la memoria colectiva de las mujeres Sapara, honrando sus conexiones espirituales que reconocen que la identidad humana no está fuera de la naturaleza sino dentro de ella. Asimismo, es una manera de retratar lo invisible, el mundo onírico, los ritmos de la naturaleza y una forma simbólica de retejer la identidad cultural de las mujeres Indígenas Sapara.
Fotos: Tatiana Lopez






