El bosque que nos queda
junio 15, 2022
Bosques milenarios, agua y montañas. Incendios, monocultivos de pinos y sequías. La Patagonia Argentina, una cámara y la vida que se renace en fotos y poesía.

Por Jade Sívori

El bosque que nos queda relata de manera onírica la mirada de una adolescente creciendo en un valle Patagónico. Por un lado los miedos, oscuridades y fantasías donde el bosque y el lago no solo son los lugares de protección y consuelo sino también de la posibilidad de un acercamiento hacía lo mágico. Por otro lado, está presente la permanente amenaza de los incendios y las forestaciones de pino permanente en este territorio. La adrenalina de ver el fuego y sentir cómo, junto con el bosque, un pedazo de ella misma muere por dentro.

Leer con velas, linterna o luz eléctrica (si había)

Escuchar novelas radiales

Llenar las paredes revestidas en telas de arpillera con fotos.

Comer pétalos de rosa mosqueta y probar si podía volar.

Robarme una tuca para ver que sucedía si la fumaba.

Respirar de formas raras para entrar en estados alterados.

Acariciar gatos por horas . Llorar abrazada a gatos. Llorar en el bosque.

Agarrar manzanas, rellenarlas con sal gruesa y envolverlas con pasto (los tres alimentos favoritos de los caballos).

Leer la hipótesis que si uno cree algo fuertemente puede lograrlo. Luego probar de caminar arriba del agua. Ver que no funciona así.

Acompañar a mis padres a una rogativa mapuche y quedarme dormida con otros niños.

Perderme en el bosque y subirme a los cipreses para buscar alguna luz que me ubique.

Que me lleve el viento en la canoa y me quede entre los juncos. Llorar en ese lugar.

Ir a mirar incendios, desde la montaña, desde la lancha, desde la ruta.

Abrazarnos.

Otros ensayos fotográficos

Trashumancia

Trashumancia

En el norte de Neuquén y el sur de Mendoza aún se vive una práctica milenaria, la trashumancia campesina e indígena: el trasladarse con las majadas a las tierras de pastoreo. En las épocas de verano es cuando los animales recobran fuerzas, con buenas pasturas como alimento principal. Luego se regresa a los campos de invernada, donde se sobrellevan los meses fríos. Los viajes —que pueden ser caminando, a caballo o mula— duran desde días hasta semanas por caminos de arreos, montañas y valles. Agustino Mercado, fotógrafo neuquino, registró uno de esos viajes campesinos cargados de historia y cultura.

Escuelas campesinas, nunca es tarde para aprender

Escuelas campesinas, nunca es tarde para aprender

El inicio del ciclo lectivo también ocurre en los campos donde se producen alimentos sanos bajo el modelo agroecológico. Un viaje a las escuelas campesinas de la UTT, aulas abiertas para las trabajadoras y trabajadores de la tierra que finalizan sus estudios primarios y secundarios; y aspiran a llegar a la universidad.

Diversidad y ruralidad, cuerpos y cultivos, trabajo y naturaleza

Diversidad y ruralidad, cuerpos y cultivos, trabajo y naturaleza

En medio de la ola de ultraderecha europea y global, el fotógrafo francés Vicent Gouriou se instaló un año en las zonas rurales de su país para romper con los estereotipos de la vida en el campo que mantienen invisibles a las diversidades sexuales. "No vayas a cientos o miles de kilómetros de casa para ser quien eres."

Ayudanos a desintoxicar la agenda informativa

Campaña de financiamiento colectivo

Télam_Tierraviva
Compartir